EL CORTOMETRAJE DOMINICANO


La realización audiovisual dominicana puede llamarse sobreviviente. Las producciones nacionales en este ámbito artístico no acaban de nacer y aun así siguen latiendo en la paradoja de ser y no ser una realidad. Desde el 1923, primer intento audiovisual "La leyenda de Nuestra Señora de la Altagracia" cortometraje dirigido por Francisco Palau representa el primer trabajo de la filmografía nacional, más de 300 cortos se han producido desde entonces. Cantidad aunque conservadora, es considerablemente suficiente muestra de este arte. Es tiempo de nacer definitivamente!
En la República no existen instituciones académicas de nivel superior que se dediquen a la formación de profesionales del audiovisual, más que la Escuela de Cine de la Universidad Autonoma de Santo Domingo, con sus deficiencias y el Instituto de Cine de Santiago; sin embargo ésta precariedad no ha disminuído las ganas de muchos de querer hacer cine, marchando al extrangero de una forma u otra, con dinero de papi o becados por una institución x; para luego regresar y encontrarse con un panorama claroscuro, donde las relaciones, apellidos, conexiones y tumbapolvismos, valen más que la preparación. Que hayan o no críterios de control de calidad para determinar que se exhibe y que no, ni siquiera importa.
Pero por encima del desinteres, por un lado, de las televisoras de adquirir materiales producidos aquí como: cortometrajes, ya sean de ficción, documentales o reportajes, existen realizadores como René Fortunato, que sin dudas, es el dominicano más exitoso con su serie sobre el dictador Rafael Leonidas Trujillo: "El Poder del Jefe" y sus dos recientes trabajos sobre la figura del extinto presidente Joaquín Balaguer: "La Herencia del Tirano" y "La Violencia del Poder", logrando concitar la atención del público dominicano hacia sus obras y creando una importante plataforma para el consumo de este género. Por otro lado, hay pocas instituciones privadas y culturales que apoyan la difusión de esta expresión artística, lo que dificulta una acción real para impulsar los propósitos de muchos profesionales y amateurs dedicados a este arte. Un triste ejemplo es la Coorporación de Radio y Televisión Nacional, que sería el medio ideal para ver muchas de estas creaciones audiovisuales, y no cuenta con un programa propiamente dicho, que sirva de ventana abierta a este mundo expresivo de identidad local.
Además es bien sabido que muchos quieren hacer, pero la buena intención no basta. Hemos visto producciones que han llegado a su exhibición a través de los medios en salas de cine y televisión sin calificarlas de buenas o malas, nos atrevemos a decir que no necesariamente son realizadas por cineastas realmente capacitados e inspirados. Y nos preguntamos porque unos si y otros no tienen la oportunidad de llegar?
Qué nececitamos para dejar de ser un cine sobreviviente? La respuesta esta en cada individuo que pretente ser realizador, así como también en las manos de las instituciones que tienen el deber de difundir estas producciones. Es hora de que se sienten reglas claras que provoquen un cambio de actitud en la gente resposable de hacer crecer esta industria cultural.

Sobre todo es importante que la exista cierto criterio de apreciación con tendencia a la superación e indudablemente la profesionalidad de los trabajos realizados.

El cortometraje particularmente comienza a tener mas insidencia en el gusto popular. Las peliculas de menos de media hora como son los cortos son una herramienta esencial para los cineastas. A través del cortometraje se aprenden las tecnicas necesarias de la realización en sus diferentes áreas: guión, puesta en escena, montaje, promoción y exhibición. Todo lo básico para crear y mostrar nuestro arte, nuestras ideas mas profundas... y lo mas gratificante entretener con ello.

En este sentido de buen entretenimiento y buscando la innovación dentro de este medio de expresión cultural tambien apostamos a la mujeres cineastas. Visita "Mujeres en Cortos"


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